Corría el año 1997 y algo en mi resonaba…tienes talento en la manualidad, es un don…

Mi padre tenía una pequeña herrería y yo le ayudaba, me sentía muy feliz, me dejaba marcado pequeñas tareas, yo mismo tomaba medidas, cortaba hierros con una sierra de mano, ya desde pequeño.

El elaboraba puertas y hornos para una reconocida fábrica de estufas mayólicas en Florida, se levantaba muy temprano para ir a AFE a trabajar, al llegar trabajaba en su herrería artesanal para cumplir con los pedidos.

Un día el propietario de aquella fábrica, descubrió algo en mí que creo el vínculo de aprendiz, con tan solo 17 años daba mis primeros pasos en el fascinante mundo de las estufas mayólicas, descubrí que me encantaba moldear la arcilla, sentí una conexión increíble con los elementos de la naturaleza..

En ese momento con mi Papá madrugábamos a las 5 de la mañana para el ingreso a nuestros trabajos, recuerdo dormíamos con muchos abrigos en el frío invierno, nuestro hogar se congelaba en la madrugada.

Yo llegaba a mi trabajo en el invierno y era un placer la calidez de temperatura en el lugar, funcionaba día y noche una gran estufa mayólica, me encantaba ese confort.

Ya con casi 7 años de experiencia me surge la oportunidad de trabajar en otra fábrica de estufas mayólicas y no la desaproveché, seguí enriqueciendo mi conocimiento, estaba muy entusiasmado.

Mi abuela tenía un pequeño galpón abandonado en el cual ubique una mesa de trabajo y un pequeño horno para cocinar cerámica que fabricamos juntos con mi Papá.

Yo ya comenzaba a fabricar mis propias estufas mayólicas, el boca oreja resonaba y me surgían más y más.

En mi tiempo libre siempre me apasionó leer artículos de construcción, biocostrucción, arquitectura ecológica, etc.

Descubrí que en Europa son muy reconocidas las estufas mayólicas, siempre relacionadas al bienestar del ser humano desde la antigüedad, así que me incline por sumar conocimiento en la rama de la construcción y me recibí en técnico de diseño y tecnología de la construcción con excelentes calificaciones.

Un día le dije a mi Mamá, vamos a hacer la estufa mayólica para nuestro hogar, pasamos mucho frío con nuestra estufa tradicional, gasta mucha leña, tira humo y tenemos que estar sobre ella, además se apaga y se enfría toda la casa… ella soñaba desde joven tener su estufa mayólica, le encantaba el color verde rubí, la diseñamos juntos y yo me encargue de la construcción.

Conocí a Laura, quien hoy es mi esposa. Un día compartiendo un mate mientras llenaba unos moldes le pregunté,

¿Quieres que te enseñe a fabricar las mayólicas? ¡Sí, me encanta la idea!, me respondió.

Y desde allí comenzamos juntos nuestro viaje…

Laura comenzó a fabricar nuestras propias estufas en aquel pequeño galpón, mejoramos las técnicas conservadoras, perfeccionábamos las terminaciones de cerámica, creamos nuevos diseños y esmaltes, innovamos la herrería en detalles de puertas y hornos, siempre con la ilusión de crecer y dar el mejor servicio.

Laura aprendió y comenzó a trabajar unas horas junto a mí en aquella fábrica, perfeccionando sus finas terminaciones, me encantaba apreciar su delicadeza y amor por realizarlas, de esta manera yo lograba salir antes y dedicar más tiempo a nuestro emprendimiento.

Logramos comprender la dimensión que siempre tuvo este maravilloso producto y que ya estábamos preparados para satisfacer los gustos y necesidades de cada cliente por nuestros propios medios.

Llegó el día de ir con todo tras nuestro sueño…

Me despierto una mañana y le pregunto a Laura

– «¿Y si renunciamos hoy a nuestro empleo, qué dices? hubo un gran silencio

– ¡Si claro que sí! me contestó con gran alegría y plena confianza.

Ese mismo día comenzamos nuestro maravilloso emprendimiento …juntos a la par, como dice la canción …

Transformamos aquel galponcito en una maravillosa fábrica donde hoy elaboramos  la gran mayoría de estufas mayólicas que se instalan en el país.

Es el lugar donde eres bienvenido para que puedas conocer nuestro showroom en un entorno de prueba con los productos y conocer el proceso de elaboración artesanal   .

Hoy mis hermanos soldadores profesionales, nos elaboran  todos los pedidos de puertas y hornos a medida para nuestros proyectos, como lo hacía mi Papá en su momento para aquella fábrica de estufas mayólicas…

Formamos nuestra propia marca, «M&L Estufas Mayólicas» donde ya con más de 20 años de experiencia, el talento y la pasión que nos identifica, elaboráramos productos de primer nivel para brindarte confort, con la exclusividad  y prestigio que mereces.

Hoy «M&L Estufas Mayólicas» elabora un número limitado de unidades personalizadas en elegantes terminaciones y funcionalidad donde vos podes adquirir la tuya, con cientos de estufas colocadas en todo el país. Siempre estamos a la vanguardia de los diversos estilos constructivos y hacer posible tu proyecto.